Primeros instantes

Para dar inicio a esta serie de pequeños textos en alusión a la Historia de la Fotografía, tomaremos como partida la creación de la cámara oscura. El 3 de julio de 1839, este invento (creado por la sociedad formada por Daguerre y Nièpce) fue declarado por la Cámara de Diputados de Francia un bien de dominio público, porque era muy difícil registrar y proteger con patentes algo tan sencillo, cuyos componentes ya habían sido descubiertos mucho tiempo antes. A partir de ese momento, la fotografía toma vuelo propio.

Técnicamente hablando, la cámara oscura es un instrumento óptico que permite obtener una proyección plana de una imagen externa sobre la zona interior de su superficie. En un principio, era una sala cerrada cuya única fuente de luz era un pequeño orificio ubicado en uno de los muros, por donde entraban los rayos luminosos reflejando los objetos del exterior en una de sus paredes. El orificio funciona como una lente convergente y proyecta, en la pared opuesta, la imagen del exterior invertida tanto vertical como horizontalmente.

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Hoy en día podemos encontrar artístas como Carlos Jurado (nacido en el distrito mexicano de Chiapas en 1927) como un ferviente defensor de ésta técnica:

"Los que nos dedicamos a esto creemos que se debe, tal vez, a la posibilidad de hacer cosas más individuales, más personales y no tan mecánicas, tan automáticas como lo hace ahora la tecnología moderna, como querer huir un poco de la posible robotización y volver elementos más primitivos"

"A diferencia de las cámaras normales, en la estenopieca la cámara lo manipula a uno, porque en primer lugar no hay visor, en segundo, no se sabe exactamente el ángulo que uno va a captar y, finalmente, tampoco se sabe

si la imagen que se creyó haber

aprehendido quedó bien, misterio que sólo se resuelve cuando uno revela la película"
"No se trata de hacer una comparación con la fotografía tradicional; son mundos distintos, pero por sus características la estenopeica produce ciertos ambientes, ciertas atmósferas que le dan a la fotografía o a las imágenes un toque misterioso, vago, gracias a que uno tiene que fabricar sus propias cámaras, y eso permite alterar los formatos y salir de lo tradicional"

Tan acostumbrados estamos ya a lo instantáneo que me parece justo destacar las palabras de Jurado en cuanto a la división de mundos con respecto a la fotografía tradicional de la estenopeica y agregar como tercero, la fotografía digital. Los invito, entonces, que me acompañen a recorrer estos mundos.